La casa pasiva, o Passivhaus, es un estándar de construcción nacido en Alemania en 1991 y certifica la eficiencia energética de la vivienda. El certificado está reconocido internacionalmente y lo lleva a cabo una entidad homologada por el Passivhaus Institut (PHI). El objetivo es combinar un elevado confort interior con una mínima demanda energética de la vivienda. Es importante tener en cuenta algunos factores como la orientación y la energía procedente del sol. Los diseños de las casas Passivhaus permiten mantener una temperatura estable sin necesidad de la actuación constante de una fuente de calor o frío.
Históricamente se han construido más casas pasivas en países como Alemania y Austria, pero en la actualidad muchos españoles apuestan por esta clase de viviendas. El Mundo explica «se trata de un tipo de construcción que se sirve de arquitectura bioclimática en combinación con un rendimiento energético muy superior a la construcción tradicional. Tanto es así que su consumo representa entre un 75 y un 90% menos que el de una vivienda estándar».
Los requisitos que necesitamos para conseguir la certificación Passivhaus están regulados por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), una asociación sin ánimo de lucro que forma parte de la International Passive House Association y que busca dar difusión a este tipo de construcciones. Para obtener el certificado Passivhaus hay que superar varias fases y en ellas se comprueba la calidad energética y la ventilación mecánica. Para conseguir una arquitectura ecológica es aconsejable decorar con muebles de madera y añadir alfombras de fibras naturales.
Las casas Passivhaus están diseñadas para mantener una excelente calidad del aire interior, y ofrecen temperaturas constantes y agradables durante todo el año. Además, el control de la humedad en una casa pasiva reduce significativamente el riesgo de moho, creando un ambiente más saludable. Varios estudios han descubierto que los habitantes de casas Passivhaus reportan menos problemas de salud relacionados con la calidad del aire. En estas viviendas la calidad del aire es superior gracias a los avanzados sistemas de ventilación que eliminan constantemente los contaminantes y alérgenos. La casa pasiva puede maximizar el confort y minimizar los riesgos para la salud.
Las casas Passivhaus deben contar con una certificación emitida por una entidad certificadora o por el Passive House Institute. Hay técnicos especializados en este tipo de certificaciones. La casa pasiva debe cumplir con cinco principios básicos: aislamiento térmico excepcional, puertas y ventanas de primer nivel, ventilación con recuperación de calor, ausencia de puentes térmicos y hermeticidad al aire. Esta vivienda es sostenible, ofrece comodidad y respeta el medio ambiente.
Si queremos vivir en una casa pasiva debemos optar por una empresa que cuente con arquitectos con una formación específica. Muchas personas quieren estas casas porque son sostenibles y consumen poco en calefacción y refrigeración. Un piso pequeño también puede cumplir con los principios constructivos del estándar alemán porque no importa el tamaño. Los arquitectos que diseñan están viviendas pasan pruebas del Passive House Institute que los certifican como tales y adquieren los conocimientos específicos para diseñar una vivienda que cumpla con todos los requisitos de las casas pasivas.
Principios básicos del diseño
Hemos hablado con los arquitectos de la empresa Nuño arquitectura y estos expertos en construcción de viviendas Passivhaus nos ha explicado los principios básicos a la hora de afrontar este tipo de diseño:
–Excelente aislamiento térmico: La casa pasiva ofrece un buen aislamiento térmico, por lo que es fundamental tanto en climas cálidos como fríos.
–Ventanas y puertas de altas prestaciones: Estas construcciones cuentan con cristales dobles y baja transmitancia térmica, por lo que permiten reducir al mínimo las pérdidas energéticas.
–Ausencia de puentes térmicos: En las casas pasivas no hay puentes térmicos para minimizar la pérdida energética. Un puente térmico es una zona por la que se transmite fácilmente el calor.
–Ventilación mecánica con recuperación del calor: Un buen sistema de ventilación mezcla el calor emitido por electrodomésticos con el aire fresco de la calle y lo transmite atemperado por el interior de la vivienda pasiva.
Beneficios de las casas pasivas
Los beneficios de las viviendas pasivas son los siguientes:
-Permiten a sus residentes vivir de una manera más sostenible.
-Ofrecen un ahorro económico.
-El diseño garantiza que el calor no se escapa durante el invierno, ni entre en la casa durante el verano.
-Contribuyen a una reducción en las emisiones de carbono.
-Aportan bienestar y son eficientes.
-En estas casas no es necesario abrir las ventanas porque cuentan con un sistema de ventilación mecánica.
-Los materiales que se utilizan para construir una vivienda pasiva son sostenibles.
-En estas casas no se producen corrientes de aire entre ventanas y puertas.
-Cuentan con paredes exteriores para conseguir un excelente aislamiento térmico.