El diseño interior de los restaurantes, clave para que sea elegido por sus clientes

Podríamos decir que el mundo en el que nos movemos es el más competitivo que hemos conocido en cualquier otro momento de la Historia. Da la sensación de que todo está inventado, de que hay múltiples sectores que están atomizados, repletos de empresas y profesionales, de que la cantidad de contenido y análisis que se han realizado sobre un tema en concreto no puede seguir creciendo. Por tanto, y en medio de todo eso, existe la necesidad de diferenciarse del resto y especializarse, algo que resulta cada vez más complicado y en lo que es necesario obtener cada vez más asesoramiento puesto que esa diferenciación es lo que puede marcar la diferencia y hacer de un negocio algo exitoso.

En los párrafos que siguen vamos a hablar precisamente de un tema como la atomización de un sector en concreto: el de la hostelería. Como sabéis, es una de las actividades económicas más importantes que existen en España. A los españoles y las españolas nos gusta vivir fuera de casa, disfrutar de nuestro tiempo de ocio con familiares y amigos. Y por eso somos un país que suele ser conocido en el mundo entero por su alegría. Muchas veces salimos de España y, aunque los lugares a los que vayamos nos parezcan bonitos, los llegamos a considerar un poco tristes porque las zonas de ocio cierran demasiado pronto para nuestros hábitos y porque la alegría de la gente no es la misma.

Pero, precisamente como consecuencia de lo que nos gusta salir a los bares y restaurantes de nuestros pueblos y ciudades, encontramos un sector hostelero que se encuentra atomizado, en el que hay una enorme cantidad de negocios incluso después de un periodo tan duro como fue el de la pandemia y que terminó con miles y miles de proyectos de este tipo. En un estudio realizado por Statista, se manifestaba que había en España un total de 83.700 restaurantes y puestos de comida a 1 de enero de 2024, siendo Cataluña la comunidad autónoma que más disponía de ellos. La cifra es muy grande y la competitividad, como no podía ser de otra manera, también.

Como veníamos diciendo, eso obliga a los responsables de dichos negocios a diferenciarlos de su competencia. Y eso exige que le demos muchas vueltas al asunto para saber qué le podemos ofrecer al cliente que no le puedan ofrecer el resto. Se puede enfocar este tema desde varios puntos de vista. Se puede hacer desde el punto de vista del producto, aunque cada vez en mayor medida los bares y restaurantes suelen tener los mismos o muy parecidos. También nos podemos diferenciar en lo relativo a la atención al cliente, pero este tema está bastante estudiado y ya nadie deja un cabo suelto en este sentido. Lo que puede parecer realmente interesante en los tiempos que corren es diferenciarnos en lo que tiene que ver con el diseño del local. Y ahí es donde entro yo.

Siempre me ha interesado el mundo de la arquitectura y el diseño. Es verdad que, cuando era más joven, veía este tema desde el punto de vista estético: simplemente me gustaba que el interior de las viviendas o de los establecimientos comerciales fuera bonito. Pero a medida que fui creciendo y me fui metiendo más de lleno en este mundo, me di cuenta que el interior de los establecimientos comerciales también tiene que servir para captar la atención de los clientes potenciales y fomentar de esa manera que el negocio pueda obtener ventas, además de una imagen impoluta. Y ese desde entonces ha sido el objetivo que he perseguido desde el plano profesional.

Lógicamente, un aficionado no se puede dedicar de manera profesional a una cuestión como la arquitectura o el diseño. Debe tener una serie de conocimientos que se vayan adquiriendo con el tiempo y que también se perfeccionen a través de la formación continua. Ese era precisamente uno de los objetivos que perseguía hace un año: el de obtener algún curso de formación. Manejé diversas opciones y me terminé decantando por un curso de Rhino Design que ofrecía Controlmad. Me proporcionaba bastante seguridad que hubieran trabajado con alguna de las universidades más importantes del país y con empresas como Adif, Décimas o Sacyr, que son reconocidas en todo el país y que no escatiman en absoluto en lo que tiene que ver con la formación de su personal. Pensaba que gracias a eso podría aportar mi granito de arena para que negocios de la hostelería de nuestro país pudieran diseñar unos espacios interiores que les permitieran diferenciarse de su competencia.

El curso me proporcionó exactamente los conocimientos que esperaba conseguir y comencé a aplicarlos más pronto que tarde en mi puesto de trabajo. Tenía varios proyectos encargados en relación precisamente al tema de la hostelería… y la verdad es que terminaron resultando un auténtico éxito. Mis clientes fueron en aquella época varios restaurantes, aunque es verdad que también hubo espacio para algún pub o discoteca nocturna. La satisfacción de esos clientes con nuestro trabajo fue absoluta y la verdad es que, por lo que sé, sus negocios cuentan actualmente con una buena salud, que es el objetivo que todos perseguíamos con este tipo de proyectos.

La verdad es que estoy contento con todos los conocimientos que he conseguido adquirir en relación a la arquitectura o el diseño aplicado a la hostelería. Debemos tener en consideración que, desde la pandemia, muchos hosteleros tienen en la cabeza reformar sus establecimientos porque entienden que se han quedado pasados de moda y no captan a todo el público que podrían captar. Muchos de ellos aprovecharon las restricciones posteriores al confinamiento para hacer ese tipo de proyectos, que han funcionado a la perfección a posteriori. Los que no han acometido todavía ninguna remodelación ya lo están pensando, así que creo que tengo trabajo para rato. Espero poder estar a la altura para todos y cada uno de esos proyectos, aunque la verdad es que no me queda ninguna duda de ello.

Deseamos con avidez tomar algo fuera de casa 

Hay cifras que dejan claro que a los españoles nos gusta tomar algo o comer fuera de casa. En una noticia publicada en la página web del diario El Economista se dice que los españoles gastaron la friolera de 37.600 millones de euros en comer fuera de casa en el año 2022, lo que suponía un aumento del 30% con respecto a las cifras del año anterior. Es verdad que ese crecimiento tan pronunciado tiene mucho que ver con el hecho de que ese año ya no existieran restricciones de ningún tipo, mientras que en el año anterior sí que la seguía habiendo. Lo que está claro es que, a la menor oportunidad, nos gusta salir de casa para comer en un buen restaurante con familia, amigos o colegas del trabajo.

Pero es cierto que somos más proclives a cambiar de bar o restaurante que antes. Necesitamos muchos más argumentos para repetir de manera asidua en un sitio, así que los responsables de este tipo de negocios, que son conscientes de esos pensamientos que pululan por las mentes de sus clientes, tienen que proveerles de esos argumentos para que su empresa siga siendo rentable. Como decía más arriba, el diseño del interior de estos establecimientos juega un papel cada vez más importante en ese sentido. Estoy hablando de una tendencia que, lejos de ser común en un único sitio, lo es en establecimientos hosteleros de todo el mundo. Por tanto, hablamos de una tendencia que es sólida y que tiene toda la pinta de que se va a mantener por muchos años más.

Si pensáis en vuestras propias actuaciones cuando salís a comer o a cenar con alguien, seguramente caigáis en la cuenta de que lo que se está comentando es tan real como la vida misma. Nos gusta acudir a sitios diferentes, con especialidades diferentes y situados en lugares diferentes. Y, por desgracia, tampoco tenemos tanto tiempo como para estar haciendo esto todos los días. Como consecuencia, seguro que no vamos a un mismo lugar tanto como nos gustaría para comer o cenar. Por tanto, los dirigentes de estos establecimientos tienen que conseguir asegurar experiencias de las que su clientela no se olvide y que hagan de su restaurante el preferido, con diferencia, de la gente.

La imagen cuenta muchísimo a la hora de elegir un negocio o irse al que está situado en la acera de enfrente. Y, en una sociedad en la que prácticamente todo nos lo venden a través de imagen, sería una necedad no apostar por ella. Afortunadamente, los responsables de los negocios que componen uno de los sectores más importantes para la economía española como lo es el de la hostelería se han dado cuenta de ello y están esforzándose no solo en proporcionar los mejores alimentos y bebidas, que es algo que se ha hecho prácticamente desde siempre, sino también garantizar que la imagen de su negocio es la mejor posible. Esto va a continuar explicando las buenas cifras de las que puede presumir este sector.

 

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